Una de las experiencias más maravillosas que puede tener una mujer es el embarazo y el parto. De un óvulo fecundado por un espermatozoide surge una nueva vida que depende de la salud y actitud de la madre. Durante nueves meses su cuerpo físico está enfocado en el desarrollo y bienestar de un nuevo ser humano. Para ello realiza una serie de cambios y procesos para garantizar la salud del feto. El embarazo es un ejemplo más del poder inmenso y sabiduría que atesora nuestro cuerpo físico. Desde hace siglos, sobre todo la medicina ortodoxa y ciertas religiones, han sometido a las mujeres a una manipulación y condicionamiento intensos que provoca en ellas muchos miedos sobre el embarazo y el parto. Sin embargo, el embarazo y el parto es tan natural como lo es el sol, el viento o respirar. El embarazo y el parto es un estado natural y habitual en la naturaleza. Durante millones de años, tanto las mujeres como el resto de hembras de otras especies, han estado embarazadas y han dado a luz sin problemas. Es nuestra manera de considerarlo, nuestras creencias condicionadas al respecto y la forma insana de vivir de la madre lo que provoca que este estado tan maravilloso se convierta casi en una carga o una enfermedad. Fuente:www.bancodeimagenesgratis.com Ventajas y Beneficios del PARTO NATURAL La mayoría de las técnicas de parto natural no son invasivas, de modo que existen pocas posibilidades de daño o efectos secundarios para la madre y para el bebé. A algunas mujeres, sentir que controlan el proceso del parto personalmente les ayuda a disminuir la percepción del dolor. La mujer tiene toda la privacidad y el tiempo necesario para parir a su bebé. Al parir en casa el ambiente es más natural, ameno y respetado. La pareja de la madre se puede sentir muy involucrada en el proceso del parto, al trabajar con la madre, por lo que, ésta puede sentirse aropada y apoyada creándose una atmósfera tranquila y sosegada. La madre no pierde la sensibilidad corporal ni la conciencia. Estará despierta y activa durante todo el parto, con lo cual podrá moverse con mayor libertad, encontrar posiciones que la permitan estar más cómoda durante las contracciones y ayudar activamente en el proceso del nacimiento, cuando sea el momento de que salga tu bebé. Por regla general, a la madre no tienen que suministrar fluidos por vía intravenosa ni cone ctarla a máquinas para controlar al bebé, de modo que es fácil moverse. Al nacer el bebé no se separa de la madre pudiendo ésta darle de mamar, creándose unos vínculos importantes que repercuten positivamente en su salud.