Hacer mejores seres humanos
por Mª José Domínguez

¿Es posible mediante una buena educación e información prenatal, obtener calidad de vida tanto para la madre como para el futuro bebé? ¿Y para el futuro padre? ¿Es posible un nacimiento gozoso y feliz? Educar es preveer para obtener resultados óptimos en un futuro próximo o lejano. La ignorancia es la que nos lleva al miedo y éste, al bloqueo y a la incapacidad de ser y actuar. El conocimiento de la música, la respiración, el abrazo, la escucha, el tacto, la energía, el silencio, la comprensión, las endorfinas, el sistema nervioso vegetativo, el pensamiento y el dominio de mis emociones entre otros, me servirán de gran ayuda. Es fácil, muy fácil, sólo hace falta información, un buen aprendizaje, una gran positividad, entrega y grandes dosis de amor y cariño. Recordemos que esa madre no sabe nada, cómo hacerlo, y se siente desprotegida y asustada. Eso sí, guarda en su memoria, la mayoría de las veces, datos negativos y muy duros con frases como estas: «No te preocupes, como todas las enfermedades esta también pasa, es temporal», «lo peor es el momento del parto, no tengas miedo, se puede superar», «cuando eres madre cambia tu cuerpo, se ensancha un poquito, pero tendrás un hijo»... Hay cantidad de tabúes, sugerencias y supersticiones negativas con respecto a la maternidad. Es una falla cultural. Indicaré algunos como por ejemplo, el tema de la sexualidad, la deformación del cuerpo después del embarazo, la escasa o nada de importancia con respecto a la lactancia materna, las grandes dolencias del parto, el aumento de peso después de tener el niño, etc. En fin, es necesario que haya una humanización en maternidad de la mano de su acompañante la tecnología, en nuestros días, para llegar a un embarazo, parto y postparto con naturalidad. FUENTE: Revista red alternativa, ene/feb 1999, pág. 31