« Llegó Nicodemo, el mismo que había venido a El de noche al principio y trajo una mezcla de
mirra y aloe, como unas cien libras. Tomaron pues, el cuerpo de Jesús y lo fajaron con bandas y
aromas, según es costumbre sepultar entre los judíos,»( San Juan 19, 39-40)
Aunque ya después de muerto, según esta referencia bíblica, era común la utilización de esta planta
en tiempos de Aristóteles, por las maravillosas virtudes que contiene el jugo de la pulpa carnosa de
sus hojas. De estas hojas se obtienen dos productos principales: el acíbar y gel o jugo de Aloe, de
los cuales el de verdadero valor terapéutico es este último, el jugo, un gel casi transparente de sabor
insípido, formado por una compleja mezcla de más de 20 sustancias como polisacáridos,
glucósidos, enzimas y minerales, además del aceman, una sustancia inmunoestimulante.
Su utilización puede ser tanto por vía interna, bebiendo su jugo o externa, aplicado localmente, de
forma directa o en forma de compresas.
- Heridas, ya sean limpias o infectadas, el jugo se aplica en una compresa empapada en jugo o
directamente sobre la herida, desinfecta la herida y facilita su cicatrización, reduciendo incluso, el
tamaño de la cicatriz.
- Quemaduras, aplicando compresas empapadas en jugo en la piel quemada varias veces durante
los días siguientes a la quemadura, acelera la regeneración de la piel y reduce sus cicatriz.
- Afecciones de la piel, aplicado en forma de loción tiene una acción favorable en casos de
psoriasis, eczemas, acné, herpes... para reforzar su efecto en estos casos es recomendable también
tomarlo por via oral.
- Para uso cosmético, en forma de compresas y loción, revitaliza la piel dándole tersura, resistencia
y belleza, mejorando el aspecto de cicatrices y estrías.
- En los niños, la loción del jugo se utiliza en los eritemas del pañal y para aliviar el escozor y
mejorar las erupciones de las enfermedades exantemáticas como el sarampión, la rubeola o la
varicela.
Tomado por via oral, es decir, bebiendo su jugo, es un buen depurativo y tonificante por su riqueza
en nutrientes, vitaminas y minerales, es estimulante de las defensas por el aceman, y empleado como
digestivo es excelente por su contenido en enzimas y por su poder cicatrizante en el tratamiento de
las gastritis, úlceras gastruodenales y demás irritaciones del aparato digestivo.