Ahora que su hijo tiene la mayoría de sus dientes, está listo para empezar a comer los mismos alimentos que usted come. Es decir, si está comiendo una dieta de frutas y verduras frescas crudas.
El mejor y primer alimento para los niños es la fruta. Las jugosas naranjas dulces, los dátiles, los higos, las uvas pasas, los caquis, los plátanos bien maduros, etc. son excelentes como primeros alimentos. Muestre a su hijo cómo comerlos. Enséñeles a masticar los alimentos de forma adecuada y déselos sólo cuando el niño esté verdaderamente hambriento.
Déles frutas frescas en verano y frutas secas en invierno. Evite los frutos secos ya que no pueden ser masticados completamente por un niño pequeño y tienen más proteína de la que un niño pequeño necesita o puede manejar. Nunca les dé almidones, azúcares artificiales, leche pasteurizada u otros productos lácteos. Los alimentos tienen que ser sencillos. No combine demasiados alimentos en una comida y no añada cosas como miel o especias para “alegrar” su comida. Su gusto todavía no ha sido pervertido y los alimentos, especialmente las frutas, serán deliciosos para los niños en su estado natural.
Los alimentos feculentos como las patatas, ñames, arroz, cereales, etc., no pueden ser digeridos por el niño pequeño. Carecen de la enzima salivar, ptialina, para descomponer los almidones y les crean muchas dificultadas cuando los comen. También es difícil para un niño pequeño masticar alimentos feculentos de forma adecuada y ensalivarlos totalmente antes de tragarlos.
Algunos niños mostrarán deseos de tomar alimentos alrededor del año. He visto a bebés apropiándose de los alimentos directamente de la boca de sus padres. Mi hijo “descuartizaba” la sandía a la edad de seis meses. No parecía tener problemas al comerla ya que no requería mucha masticación. Sacudirla entre sus encías hacía que estuviese lo bastante líquida como para tragarla. Los zumos de frutas recién exprimidos como el zumo de naranja o el de pomelo son buenos para los bebés de esta edad también. Pueden ser un sustituto de las tomas de leche materna regulares.
A la mayoría de los niños no les gustan las verduras. Es diferente con cada niño. Desde luego, las verduras feculentas como las zanahorias no deberían dárseles hasta dentro de algunos años. A algunos niños les encantas las verduras y los brotes y otros sólo comerán frutas no dulces como pimientos, tomates, o pepinos que la mayoría de la gente considera vegetales. Experimente y vea qué verduras le gustan a su hijo.
Para que su hijo asimile mejor los alimentos que come, asegúrese que hace mucho ejercicio, respira aire puro y toma el sol. Mantenga el entorno doméstico libre de estrés, discusiones, y otras negatividades ya que esto también afecta a los procesos digestivos. Déles mucho amor.
Fuente:
EL SISTEMA HIGIENISTA DE LA SALUD, Copyright @ 1986 LIFE SCIENCE INSTITUTE. La Ciencia de la Nutrición, NOVENA PARTE:
BEBÉS Y NIÑOS SANOS. QUINCUAGÉSIMA SEXTA LECCIÓN:La alimentación normal
de los bebés;La alimentación de los bebés en circunstancias
anormales hasta la edad del destete. PROFESORA: Joyce M. Kling. Traductora:
Natividad Casado Sierra. Editorial Higea: www.higea.org