
ÓMICRON UN INVENTO POR NAVIDAD
23-12-2021
por José Manuel Casado
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Con la excusa de esta variante Ómicron el sistema ha conseguido que los gobernantes impongan más medidas restrictivas que atentan contra los derechos fundamentales: confinamientos, pasaporte covid, vacuna obligatoria, estados de alarma, etc. Así perpetúa el miedo y el caos entre la población para que cedan y claudiquen ante cualquier medida impuesta. El sistema quiere que las personas se metan la tercera dosis de lo que llaman vacuna de la covid y que acepten que sus hijos pequeños se vacunen para ese fin, qué mejor que aparezca de forma oportunista una variante llamada Ómicron. El sistema utiliza cada segundo sus medios de comunicación oficiales a nivel mundial para propagar la idea de que esta variante de "origen sudafricano" es "muy contagiosa", las vacunas ya no protegen ante ella y, por tanto, hay que inocularse la tercera dosis como refuerzo y los niños deben vacunarse porque aseveran que son muy contagiadores. La gente en general entra en pánico y corren despavoridos a los llamados centros de salud, más bien de enfermedad, por si tienen Ómicron e incluso hacen colas interminables en las farmacias para conseguir un test de antígenos y así sentirse tranquilos y responsables ante las reuniones navideñas.
La Navidad celebra el nacimiento del maestro Jesús de Nazaret que predicaba el amor, la paz y la fraternidad. En las fiestas navideñas además nos juntamos con nuestra familia y nuestros amigos vibrando amor, alegría, fraternidad y paz. Sin embargo, el sistema odia la Navidad y los valores que representa: El amor, la familia, la alegría, la paz, la espiritualidad, la luz y la fraternidad. Por eso ahora crea esta presunta variante para crear miedo, pánico, terror, desconcierto y así lograr que nos distanciemos de los nuestros, desconfiemos unos de los otros, nos aislemos y celebremos estas fiestas en soledad y sin salir de casa. El sistema necesita el miedo para controlarnos.
¿Qué podemos hacer ante este ataque frontal de la oscuridad?
SER CONSCIENTES
Ser conscientes de que lo que llaman COVID-19 no lo provoca un virus sino el cuerpo en un intento de purificarse y librarse de toxinas acumuladas en su interior. Esta acción purificadora puede provocar síntomas como fiebre, diarrea, mucosidades, fatiga, dolor de cabeza, falta de apetito, dolor de garganta, etc. Por esa razón el 99% de las personas que tienen síntomas asociados a la COVID-19 se recuperan fácilmente en unos días.
Ser conscientes de que la inmensa mayoría de las personas que fallece tienen una salud deteriorada ya sea por la edad o/y enfermedades ya presentes. La letalidad de lo que llaman COVID-19 es menor que la gripe. Los tratamientos también son muy invasivos y pueden debilitar al paciente.
Ser conscientes de que el virus de la covid como el resto de los virus NO SON SERES VIVOS y, por tanto, no tienen capacidad de acción, no pueden actuar, no pueden reproducirse, no pueden contagiar y no pueden crear ninguna enfermedad. Los virus son inertes. Son materia proteínica con ADN infinitamente pequeña pero nada más. Es la sabiduría del cuerpo la que actúa sobre los virus ya sea eliminándolos, almacenándolos o reciclándolos. Por tanto, lo que llaman la variante sudafricana del virus no puede provocar ninguna enfermedad ni contagiar.
Ser conscientes de que nuestro cuerpo alberga billones de virus (viroma endógeno) y estamos rodeados de trillones trillones de virus (viroma exógeno) por lo que es absurdo temerlos y creer que el presunto virus de la COVID-19 es mortal. Estamos acostumbrados desde hace millones de años a convivir con los virus sin mascarilla y sin vacunas y ¡no hemos perecido! Lo cual indica que son benignos.
Ser conscientes de que lo que llaman asintomáticos va contra la biología y el sentido común. Si no tienes síntomas asociados a lo que llaman COVID-19, no puedes contagiar. Años atrás cuando íbamos al médico nunca afirmaba que podíamos contagiar la gripe si no teníamos síntomas.
Dar positivo en los tests no indica que estés contagiado. Cuando anuncian en los medios de comunicación que ha habido miles de contagios por Ómicron en realidad lo que ha habido son miles de personas (la gran mayoría asintomáticas, sin síntomas de nada) que han dado positivo en los tests, no que estén contagiadas. Mientras el protocolo nuevo sanitario se empeñe en considerar a una persona contagiosa y enferma de la COVID-19 por dar positivo en los tests, esta crisis sanitaria no tendrá fin, tal vez es lo que pretenden. Por cierto, ¿dónde se realizan los tests?¿Existe alguna certificación oficial que demuestre fehacientemente que se le ha hecho el test a cada persona y qué ciclos se han aplicado?
Los tests PCR o de antígenos no sirven para diagnosticar que estás enfermo o eres contagioso sólo indican que esa muestra obtenida de tu cuerpo puede contener una parte de virus pero nada más. Además, el genoma de este tipo de virus es un 80% similar a otros y los tests dependiendo de los ciclos que se apliquen pueden dar positivo hasta en las hormigas.
La vacuna de la covid no ha cumplido los protocolos estándares de la fabricación y administración de las vacunas que en general se tarda entre 10 a 15 años. Esta vacuna ha tardado siete meses en fabricarse y distribuirse. No sabemos sus efectos adversos a largo plazo. Hay informes oficiales que indican que se han recopilado cientos de efectos adversos a corto plazo e incluso se han reportado miles de muertes tras su administración, por tanto, hay que ser prudentes y no precipitarse.
Las vacunas tienen ingredientes tóxicos por esa razón provocan efectos adversos que son la reacción del cuerpo ante los tóxicos que contienen. Esto debilita al organismo y al sistema inmunitario. Las vacunas además no curan nada ese poder lo atesora tu cuerpo. Si la persona se inocula una y otra vez la vacuna, está intoxicando a su cuerpo debilitándolo y deteriorando su sistema inmunitario que con el paso del tiempo perderá parte de su capacidad de protección y creación de anticuerpos. Así la persona será dependiente de la vacuna.
Ser conscientes de que hay una alternativa ante las vacunas y los tratamientos oficiales que es vivir una vida sana, consciente y natural. La práctica de hábitos de vida sanos a nivel físico, emocional y espiritual es la clave para que nuestro cuerpo y su sistema inmunitario estén fuertes y sanos.
El sistema es consciente de nuestro poder innato por eso intenta que nos desconectemos de nuestra esencia por lo que sacará periódicamente más variantes para perpetuar el control, el miedo, pánico y desconexión entre la población pero recordar que nada dura para siempre y que LA VERDAD, es decir, la LUZ, más tarde o más temprano, VENCE A LA OSCURIDAD. Así ha sido siempre.
FUENTE: Os recomiendo la lectura de mi libro COVID-19 CONTRA NATURA.