
El brote de COVID en Málaga no ha sido provocado por un virus
10-12-2021
por José Manuel Casado
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El pasado miércoles uno de diciembre de 2021, unos 170 profesionales sanitarios, todos vacunados con pauta completa contra la COVID-19, celebraron la comida navideña en un restaurante de Málaga. Además, había un requisito obligatorio para acudir pasar un test de antígenos. El resultado fue negativo en todos los casos y nadie se quedó sin disfrutar de un almuerzo cuya sobremesa se alargó hasta la noche. Tres días después, el 4 de diciembre, varios de los participantes sintieron síntomas oficialmente compatibles con coronavirus, el resto asintomáticos. El día 5, la Junta de Andalucía notificaba un brote que afectaba a 22 personas, el lunes 6 ascendía ya a 68, y este martes, a 80 por lo que ha obligado a contratar personal de refuerzo en el centro hospitalario donde trabajaban.
Esta noticia es un ejemplo más de la inconsciencia e ignorancia colectiva en concepto de lo qué es la enfermedad y la salud. Todos hemos ido alguna vez a comidas navideñas donde se come en exceso, se bebe demasiado alcohol, se malgastan muchas energías e incluso se fuma. Después, al día siguiente o días posteriores, en muchas ocasiones, tenemos resaca, molestias digestivas, fatiga, dolor muscular, dolor de cabeza, diarrea, algo de fiebre, etc. Son síntomas normales y naturales del cuerpo que reacciona ante los excesos cometidos intentando eliminar la toxicidad extra. Ahora, si sucede lo mismo y das positivo en los tests de la COVID-19 te dicen que están contagiado y los síntomas son debidos al virus que provoca la COVID-19. Se ha perdido el sentido común.
Esta noticia es un claro ejemplo que los tests sólo sirven para impulsar a los gobiernos a tomar duras medidas restrictivas pero no son útiles para diagnosticar ninguna enfermedad. No son fiables. Los tests PCR o de antígenos no indican que estés enfermo o seas contagioso. Un positivo significa, que esa secuencia génica analizada (el 80% es igual que otros virus presentes en el cuerpo humano), se encuentra en la muestra tomada, nada más pero debido al nuevo protocolo sanitario si das positivo te consideran enfermo y contagioso. De esta manera, se crea una alarma generalizada que en realidad no se sustenta en la ciencia y biología. Ahora todo es COVID, porque cuando por ejemplo se entra por urgencias lo primero que hacen es una RT PCR, si das positivo aunque sea falso, no se confirma con cultivos virales, se da por bueno y sin dudar se le ha llamado COVID. Así parece que existe una pandemia mundial.
La gente cree que si da negativo en los tests no está enferma y está libre de enfermar. Uno puede dar positivo en estos tests y tener una salud radiante libre de cualquier enfermedad. Uno puede estar enfermo y dar negativo en los tests. Por tanto, no son fiables. Ya lo dijo su creador el doctor Kary Mullis que estos tests no sirven para diagnosticar que una persona es contagiosa o/y esté enferma.
También esta noticia deja patente que la concepción de lo que es un virus se aleja mucho de la biología. Recordamos que nuestro cuerpo alberga billones de virus es el viroma endógeno. Estamos rodeados de trillones de virus, el viroma exógeno. La humanidad lleva conviviendo con ellos desde siempre y ha podido sobrevivir. Debe ser que no son tan malos y malignos como nos quieren hacer creer. Los virus son inertes. Son materia genética infinitamente pequeña sin vida. No son seres vivos. No tienen metabolismo ni célula ni capacidad de actuar. No pueden hacer nada. El cuerpo humano es autocurativo y posee un sistema inmunitario perfecto capaz de defenderse de cualquier amenaza. El cuerpo es el actor. Actúa sobre el virus no al revés.
El 80% de las personas que dan positivo en los tests PCR son asintomáticas (no tienen síntomas, no están enfermos y, por tanto, no pueden contagiar). El 99% de los que tienen síntomas son leves y se van en cuestión de pocos días. Los que tienen síntomas más fuertes entre un 0.8% pueden fallecer y la inmensa mayoría de ellos son personas mayores ya enfermas o personas con enfermedades subyacentes. Por tanto, la COVID-19 es una enfermedad con una letalidad baja y que no debería provocar una alarma social.
Todas las personas que fueron a la comida estaban vacunadas un ejemplo más que las vacunas no protegen, no curan y no son saludables. El único poder de curación la atesora el cuerpo no las vacunas. La única medida sana de verdad es cuidarse viviendo una vida sana . Por tanto, el episodio del llamado brote en un restaurante de Málaga simplemente fue consecuencia de los excesos típicos en una comida navideña no porque un virus les haya contagiado y enfermado.
FUENTE: Os recomiendo la lectura de mi libro COVID-19 CONTRA NATURA.