En primer lugar debemos ver el significado de la palabra extraterrestre. La palabra extraterrestre quiere decir "fuera" de la Tierra, que no pertenece a la Tierra, que no es de la Tierra.

En consecuencia, podemos decir que todos los planetas, todas las cosas o todos los Seres que están en el espacio cósmico, en todo el Universo, son extraterrestres, cosas extraterrestres, Seres extraterrestres, en relación a la Tierra.

Cuando nosotros hablamos ahora de Seres extraterrestres nos estamos refiriendo a Seres no pertenecientes a la Tierra que han estado o están en relación con nosotros, los habitantes del planeta Tierra, que se han dejado ver o se han conectado con nosotros.

La respuesta que daremos a la pregunta de ¿quiénes son los Seres Extraterrestres que están en relación con nosotros?, la deberemos dar según los postulados de la Ley de Evolución y Progreso. Unicamente a través de lo que nos enseña dicha Ley, la respuesta podrá ser correcta, comprensible, asimilable, clarificadora y útil y podrá apartar por completo los temores, dudas, miedos e inseguridades, que el Concepto extraterrestre tiene para muchas personas.

Como hemos visto en los temas anteriores, al analizar el cambio de Era, el Ser humano deberá seguir un proceso continuo de vidas físicas alternadas con estados espirituales intermedios que abarcará desde el momento de su creación hasta el instante de haber alcanzado el nivel de comprensión y asimilación de todo cuanto un cuerpo físico le puede proporcionar de sabiduría y conocimiento.

Estas vidas físicas tienen lugar en mundos o planetas cuya constitución contiene todas las condiciones de vida necesarias y las posibilidades de conocer y aprender adecuadas al nivel evolutivo del Ser humano. Entre vida física y vida física, el Ser humano debe pasar un tiempo sin su envoltura material o cuerpo físico, en forma de Ser espiritual (que es lo que es realmente y cómo fue creado o salido del Seno Divino) para analizar y comprobar el resultado de su labor de aprendizaje y estudio en la anterior vida física y, según sea este resultado, deberá llevar a cabo trabajos de práctica en ayudas fraternas o deberá prepararse para la siguiente encarnación. Todo este proceso tiene lugar a través de millones de años humanos y se realiza en muchos mundos o planetas, y siempre bajo la vigilancia, el control, la guía, la atención, el impulso y el amor de la Ley de Evolución y Progreso.

La Ley de Evolución y Progreso, como toda Ley divina, es universal, es decir, que todo lo creado, todo el Cosmos, todo el Universo, está sujeto a ella y depende de ella y nada en absoluto puede permanecer fuera de su control y cuidado.

Los mundos, planetas o cuerpos celestes, sufren un proceso evolutivo progresivo guiados por la Ley y, en virtud de ello, pasan de unos niveles vibracionales de energía a otros niveles más perfectos o purificados. En cada nivel del planeta la Ley de Evolución y Progreso determina qué Humanidad, qué tipo de Ser humano, debe vivir en él. Es evidente que la Humanidad que se permitirá vivir en este planeta será la que habrá llegado al estado progresivo cuya vibración estará en armonía con la energía del planeta.

Todos los mundos o cuerpos celestes han sido creados para ser utilizados por el Ser humano como lugares de estudio, de trabajo y de reposo. Algunos son utilizados para ser habitados físicamente por el Ser humano, con cuerpos materiales, y otros son utilizados para albergar a los Seres humanos en Espíritu, sin materia.

La Ley de Evolución y Progreso es una ley de Armonía, que impulsa a toda la Creación hacia el equilibrio y la armonía. Esta característica de la Ley es importante para poder comprender que para pasar de un nivel determinado a otro nivel superior de evolución es absolutamente necesario reunir las condiciones de armonía y de equilibrio que son la tónica del nivel superior.

El Ser humano podrá pasar a vivir en un mundo de nivel evolutivo superior al nivel que ahora tiene, si ha conseguido con su esfuerzo obtener un estado de armonía de sus tres naturalezas entre sí y de ellas con el mundo superior hacia donde se dirige. Debe conseguir mantener su armonía, su naturaleza intelectiva o del Espíritu, con su naturaleza anímica o del Alma y con su naturaleza demostrativa o cuerpo físico. Si en una existencia o vida física, el Ser humano ha desarrollado su naturaleza intelectiva o del Espíritu y ha descuidado el trabajo de su naturaleza anímica o del Alma, se encontrará en un estado de desarmonía que le impedirá subir un nivel superior a causa de su naturaleza anímica que se encontraría fuera de lugar y sin posible conexión con las energías correspondientes al nivel superior. Es el ejemplo del niño que aquí, en los estudios de la Tierra, ha suspendido unas asignaturas y ha aprobado otras, pero que no puede pasar al curso siguiente.

Los trabajos de armonización de las naturalezas del Ser humano vienen dados por la acción de adquirir conocimientos intelectuales o parcelas de saber, al mismo tiempo que se trabaja en la acción moral correcta al poner en práctica las enseñanzas de Jesús y se sujeta la materia o cuerpo físico al cumplimiento de la voluntad que emana de esa armonía. Se ha conseguido armonizar el conocimiento con el sentimiento.

Comprenderemos que cuando unos Seres humanos han llegado a un nivel de conocimiento elevado, inevitablemente tienen que haber llegado también a un nivel moral y espiritual elevado, de manera que se haya establecido la armonía entre sus naturalezas, que es hacia lo que están impulsadas por efecto de la Ley.

Ahora nos será más fácil responder a la pregunta: ¿quié- nes son los extraterrestres?

Los extraterrestres son Seres humanos como nosotros. Igual que nosotros, están formados por Alma y Espíritu (el Ser espiritual) que debe trabajar dentro de un cuerpo físico. Fueron creados en las mismas condiciones y con los mismos atributos que nosotros. Salieron del seno divino mucho antes que nosotros y hace mucho tiempo que pasaron por la situación de vida material que ahora pasamos nosotros. Se esforzaron y trabajaron en sus vidas físicas en ser mejores y consiguieron el dominio de sus imperfecciones. Llegaron a un estado de dominio, armonía y conocimiento, que les permitió pasar a los mundos de Regeneración.

Son Seres intelectualmente y moralmente mucho más evolucionados que nosotros, que dominan el conocimiento de la energía, que conocen las Leyes Divinas que mueven toda Su Obra, que todas sus acciones están movidas por un firme conocimiento y convencimiento de las enseñanzas de Jesús.

Los extraterrestres son Seres humanos que viven en otros planetas de nuestra galaxia, planetas que se encuentran en la Era de Regeneración en sus niveles avanzados.

Son Seres hermanos nuestros cuyas vidas están orientadas a la práctica de la Ley de Fraternidad y que, por ello, están siempre dispuestos a ser útiles a sus hermanos cósmicos.

Son Seres que están cumpliendo las disposiciones emanadas de Entidades Superiores, que impulsadas por el Ser Crístico Jesús, tienen la urgente misión de ayudar a la Humanidad Tierra a que pueda resolver, lo más favorablemente posible, los trabajos de pasar de un nivel evolutivo a otro nivel superior, expresado por el cambio de Era. Son Seres que vienen a nosotros por el impulso del amor fraterno y sin ninguna otra mira, interés o provecho.