Se basa en cuatro leyes fundamentales para mantener la armonía del cuerpo, la mente y el alma. Estas cuatro leyes están a su vez inspiradas en la idea de que la moderación y el equilibrio en todas las cosas son la clave de nuestro bienestar.

1ª Ley de la nutrición: Propone combinar ante todo frutas y verduras desintoxicantes junto con algunos alimentos reconstituyentes como cereales, semillas legumbres, productos lácteos y algo de carne, así como alimentos lubricantes tales como aceites y mantequilla, evitando los alimentos congestionantes como los dulces y las féculas.

2ª Ley del movimiento: El movimiento o el ejercicio es la manera que tiene nuestro cuerpo de distribuir la energía. Por ello, mover todas las articulaciones cada día y mantener los músculos flexibles es fundamental para la salud.

3ª Ley de la recuperación: El descanso. el ocio y el sueño son imprescindibles a la hora de equilibrar la actividad de nuestra vida.

4ª Ley de la saludabilidad: Limpieza en la dieta, en el entorno, frecuencia en tomar baños y eliminación adecuadas son indispensables para mantener la salud y hacernos tomar contacto con estados más sutiles y armoniosos de la existencia.

Para su diagnóstico utiliza la iridiología, el examen de la columna, tests sobre tolerancia a diferentes comidas, análisis de sangre y de orina, e incluso análisis de un pelo, gota de sangre o saliva, con el fin de conocer las reservas del organismo.

FUENTE: Guía Nueva Era 1995, Editorial Arte y Locura